Cada mes de marzo, los hombres de la comunidad São Francisco del río Iratapuru suben el río Iratapuru hasta la Reserva donde se encuentran las castanheiras. Allí, durante 3 meses, recogen parte de los frutos que han caído al suelo(70 %), el resto se deja en el lugar para alimentar a los animales y permitir que el bosque se regenere.
Las cápsulas se rompen en el acto y las castanhas recuperadas se lavan y clasifican en el río: las que flotan se descartan, las demás se devuelven a la comunidad y se entregan a las mujeres que toman el relevo. Las castanhas se extraen de sus erizos y, a continuación, se rallan.
Mezclando las virutas obtenidas con agua, las mujeres logran una pasta blanca que trabajan a mano durante varias horas para conseguir una leche muy blanca. Después de haber retirado el aceite, de esta pasta solo queda una masa seca llamada torta. Estos tres alimentos, la leche, el aceite y la torta, se utilizan a diario para alimentar a toda la familia. Cuando las madres jóvenes no tienen suficiente leche para alimentar a sus bebés, les dan de beber directamente la leche de la nuez de castanha, rica en proteínas. En cuanto al aceite de castanha, con su 70 % de ácidos grasos insaturados, se utiliza en la formulación de los productos de la línea Ekos Castanha.