Natura nació del encuentro de dos pasiones: la pasión por los cosméticos, una forma de conocerse a sí mismo, y la pasión por las relaciones, como principio de armonía, en un universo donde todo es interdependiente.

La relación, un valor fundamental del desarrollo sostenible, está en el centro de nuestros compromisos. Respetar a los demás y establecer relaciones verdaderas y duraderas es una prioridad para participar en la construcción de un mundo mejor. La relación nace del primer contacto que se establece entre la Madre y su Bebé.

El sueño de cualquier madre y padre es ver a su hijo crecer independiente y feliz. Por consiguiente, las primeras emociones del bebé son de suma importancia, ya que determinarán su desarrollo y la forma en que experimentará su relación con el mundo a lo largo de su vida.

Desde el momento en que aparece la vida, la fuerza de este amor ya se puede sentir en el vínculo establecido entre la madre y su bebé. Natura denomina a esto el Amor Fundamental.

Gel de lavado suave para el cuerpo y el cabello

Para cuidar mejor el cuerpo y el cabello de tu bebé

Este gel de lavado suave ha sido especialmente diseñado para la higiene diaria de los bebés. Su fórmula altamente vegetal está enriquecida con glicerina de origen vegetal y contiene un suave agente limpiador extraído del Cupuaçu, un fruto originario de la Amazonia.

Limpia suavemente el cabello fino y la piel frágil del bebé, dejándolos delicadamente perfumados.

MOMENTO DEL MASAJE

Aceite de masaje vegetal

Especialmente diseñado para cuidar la delicada piel del bebé.

Después del baño

Leche hidratante

Momento del paseo

Eau de toilette 

Durante el masaje, el contacto de cada madre y su bebé refuerza el vínculo que existe entre ellos y ayuda al niño a tener más confianza en sí mismo, a sentirse más realizado y feliz. La gama Mamãe e Bebê ofrece un método inspirado en el masaje Shantala, un masaje milenario que las madres indias solían dar a sus bebés.

Se compone de diferentes movimientos: en la cara... en el pecho... en los brazos y manos... en el vientre... en las piernas y pies... y, finalmente, en la espalda del bebé.

También se proponen otros ejercicios para aliviar la tensión de las articulaciones. Pueden hacerse antes o después del masaje. Si es posible, prolonga el masaje con un baño. El contacto del agua tibia sobre la piel del bebé es muy agradable y relajante.

Ser madre es una de las tareas más gratificantes, pero también una de las más difíciles. Desde el principio del embarazo, la futura madre descubre los cambios que transforman su cuerpo y su identidad.

Cuidando su alimentación, sus sentimientos, su cuerpo, masajeándose para conocerse mejor, pidiendo ayuda a personas cercanas y a especialistas, comprende mejor que su nueva identidad y los cambios que se están produciendo son muy importantes. Al cuidarse, la futura madre sentirá el amor que más tarde transmitirá a su hijo y tendrá más posibilidades de vivir un embarazo y una maternidad satisfactorios.

Ser madre es una experiencia única e individual durante la cual la mujer descubre que puede confiar la fuerza de su amor para afrontar las nuevas situaciones que formarán parte de su vida.

Después del nacimiento de su bebé, si no intenta ser perfecta a toda costa, la madre experimentará la maternidad y la relación con su hijo al máximo. Lo más importante es la calidad de la relación, el vínculo que se crea entre madre e hijo. Cada mujer tiene su propia manera de entender su condición de madre, y cuanto más cómoda se sienta en este nuevo mundo, más feliz será como madre.

El papel del padre es muy importante en la vida de la madre y del bebé. Su presencia proporcionará un ambiente sereno y tranquilizador para el desarrollo del embarazo y la maternidad. Podrá apoyar a la madre durante toda esta fase ayudándola a fortalecer el vínculo madre-bebé, que es el primer vínculo que el bebé establece con la vida.

La relación entre el padre y el bebé también puede existir desde el momento de la concepción, aunque en general el hombre solo se siente padre cuando coge a su hijo en brazos. Durante esta etapa, el padre puede cultivar y fortalecer el vínculo con su bebé tocándole, masajeando a la madre y hablando y cantando a su bebé en el vientre de su mamá.

Después del nacimiento, el padre puede ayudar a la madre cuidando del bebé. El padre también puede comunicarse con su hijo a través de los sentidos, por ejemplo, mediante la vista cuando interactúa con él, a través del tacto cuando lo masajea o lo baña, por el oído cuando le canta o le habla, o por el olfato cuando pone al bebé en contacto con su piel.

Al ayudar a cuidar del bebé, el hombre refuerza el vínculo con su mujer y le ayuda a vivir su maternidad con más confianza y tranquilidad. Al descubrir y ejercer su papel, el padre reforzará su vínculo padre-hijo y su amor será un estímulo para su desarrollo y contacto con el mundo exterior como un individuo independiente, cariñoso y equilibrado.