El alisado es un desastre: ¿qué hacer?

¿Algún efecto colateral ha estropeado tu nuevo alisado? No te preocupes, vamos a ayudarte.
El alisado, ya sea progresivo o definitivo, es sin duda uno de los cuidados más solicitados en los salones de belleza. Pero antes de iniciar el proceso químico, es importante elegir a un profesional de confianza (no se recomienda en absoluto hacer un alisado en casa ni con no profesionales) y disponer de los productos adecuados. Por ejemplo, en Francia la concentración de formaldehído en los productos destinados al alisado debe ser inferior al 0,2 %, ya que la sustancia es nociva a dosis más elevadas. Comprueba si tu peluquero respeta la norma y no dudes en pedirle que efectúe una prueba de sensibilidad antes de realizar el alisado.
Analizar el estado del cabello también es un paso esencial. "Un cabello bien cuidado resistirá más fácilmente los daños y aceptará mejor los productos", indica Gui Cassolari, peluquero oficial de Natura Brasil. También nos recuerda la importancia de jugar limpio con el profesional, indicándole todos los productos y tratamientos realizados en el pasado. "Los productos químicos utilizados en las coloraciones y los alisados anteriores tienen una gran influencia en lo que sucede a continuación", señala.
Pero incluso con todos estos consejos, las cosas pueden salir mal. "Si el alisado ha dañado tu cabello o si no ha funcionado, lo primero que hay que hacer es realizar un diagnóstico del estado del cabello para tratarlo posteriormente", añade el experto. Hemos enumerado los problemas más frecuentes cuando el alisado sale mal con soluciones para remediarlo.