Comprender las propiedades específicas de cada producto para elegir mejor un cuidado hidratante adaptado a tu piel.

Crema facial hidratante

La crema, fácil de encontrar en todas partes, es uno de los productos de cuidado facial más populares. Y eso no es una coincidencia. Su formulación espesa tiene una alta concentración de sustancias activas hidratantes y nutritivas. Su consistencia más densa es ideal para las personas con piel seca. De hecho, este producto es capaz de devolver toda la hidratación al rostro, incluso en pieles muy secas.

Sin embargo, las personas con piel grasa deben usarla con moderación, ya que puede obstruir los poros de la piel y saturar el rostro con grasa. Para evitar estos inconvenientes, hay versiones de cremas hidratantes específicas para este tipo de piel, como la crema facial de día matificante SPF30 de Natura Chronos.

Para las que tienen la piel seca, recomendamos usar la crema facial de día reparadora SPF30 Natura Chronos justo después de la ducha cuando los poros de la piel están dilatados, para que el producto penetre mejor.

Loción facial hidratante

Menos pegajosa que la crema y con una consistencia más fluida, la loción facial hidratante se absorbe más rápidamente. Por eso, este producto es adecuado para todos los tipos de piel, especialmente para la piel normal.

Generalmente, la loción facial se utiliza más en días calurosos, ya que no deja la piel grasa. Sus sustancias activas ayudan a hidratar la piel y a mantener su hidratación natural, por lo que es ideal para el uso diario. En verano, no olvides completar el uso de las lociones con productos que contengan filtros solares de al menos SPF30, o incluso SPF50, para limitar los efectos de los radicales libres emitidos por los rayos solares.

Gel facial hidratante

Esta es la opción preferida de las personas con piel<grasa o a las que no les gusta la sensación de tener las manos pegajosas. De hecho, los geles o los geles-crema tienen una textura muy ligera y no contienen aceite, por lo que la piel no queda grasa después de su aplicación.

Este tipo de producto permite una rápida absorción, proporcionando al mismo tiempo un tacto seco después de la aplicación. Aunque es una buena opción durante los períodos de calor, no se recomienda a las personas con piel muy seca o con tendencia a resecarse. Si este no es tu caso y quieres disfrutar de la textura suave y refrescante de un gel, no lo dudes, especialmente en la temporada de calor.

¿Cómo aplicar un cuidado facial hidratante?

¡Aprovecha el momento de la hidratación para darte un rápido masaje facial! La cantidad media utilizada corresponde a una moneda de 5 céntimos, pero dependiendo de las necesidades de tu tipo de piel, se puede aumentar o disminuir.

1. Limpia el rostro con tus productos cosméticos favoritos, ya sea por la noche o por la mañana. Usa un limpiador facial y completa este primer paso aplicando una loción tónica facial.
2. Cuando hagas una exfoliación facial, hidrata bien el rostro a continuación, por ejemplo con una mascarilla. Este proceso aumenta la capacidad de absorción de la piel y mejora su nivel de hidratación a largo plazo.
3. Aplica la cantidad de hidratante indicada para tu rostro y masajéalo bien.Procede desde el interior hacia el exterior del rostro, manteniendo una presión moderada, y utiliza las yemas de los dedos.
4. Durante tus rituales matutinos, después de hidratar el rostro, espera unos minutos para que el producto se absorba bien. Y aplica siempre un protector solar facial adaptado a tu tipo de piel.
5. Si aplicas un cuidado antiarrugas por la noche, no es necesario utilizar una crema hidratante. Este cuidado también hidrata la piel en profundidad y la regenera mientras duermes.